Tiempo

La sabiduría es aceptar que el tiempo no estira y que es increíblemente breve. Cuantas veces planeamos cosas para “uno de estos días”, que termina nunca llegando, porque “estos días” tienen solamente unas fatídicas 24 horas en las cuales tenemos que encajar todo nuestro día como si fueran piezas de un tetris imaginario.
No podemos iludirnos con la lógica de las compensaciones: que el tiempo que robamos a las personas que queremos o a las actividades que nos gustan puede ser devuelto de cualquier otra forma.
Alguien dijo que el tiempo es como el agua que pasa por las ruedas del molino. Puede ser igual, tener la misma fuerza, la misma velocidad el mismo volumen, pero no es la misma. Y como el agua que no pasa por el molino dos veces, el tiempo no pasa por nuestras vidas dos veces. Los minutos que pasé aquí escribiendo jamás regresarán.

imagen: el hogar de las palabras

No hay comentarios.:

Publicar un comentario